Uno de mis dulces preferidos son los rollos de canela. Creo que podría llegar a afirmar que tengo cierta obsesión con ellos. Antes los preparaba bastante a menudo y los rellenaba de todo lo inimaginable pero tuve que parar porque tanto Roll se me estaba notando, además en casa parecía que empezaban a estar un poco saturados, no todos mis familiares aman la canela tanto como yo.
Por eso, después de tanto tiempo sin hornear estas vacaciones me puse manos a la obra y preparé este maravilloso Cinnamon Roll gigante para dar la bienvenida al nuevo año. Así que ya os podéis imaginar cual fue mi primer desayuno del 2022, un delicioso, pringoso y dulce trozo de este enorme bollito.
Lo mejor de todo es que además de sencillo, lo preparas con antelación y antes de comerlos los pones unos minutos en el micro y los disfrutas como recién salidos del horno y si encima le pones glaseado que lo hace extra dulce y jugoso.....os aseguro que te lo puedes comer entero de una sentada. Mi chico y yo somo capaces de hacerlo entre los dos, nos ponemos mano a mano y cuando nos queremos dar cuenta solo queda la bandeja con unas pocas miguitas, esas que por vergüenza se suelen quedar abandonadas pero cuando estás en confianza las rebañas sin reparo.
Os animo a que este fin de semana le deis caña al horno y preparéis esta delicia para empezar el día de la mejor manera posible.
INGREDIENTES PARA LA MASA:
- 650 grs harina de todo uso.
- 7 grs de levadura seca de panadero liofilizada.
- 250 ml de leche entera o semi.
- 75 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
- 75 grs de azúcar blanco.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 4 huevos M.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
- 150 grs de azúcar moreno.
- 40 grs de harina.
- 120 grs de mantequilla pomada.
- 6 cucharaditas de canela
INGREDIENTES PARA EL GLASEADO:
- 75 grs de azúcar glas.
- 2 cucharadas de nata líquida.
ELABORACIÓN DE LA MASA:
En el bol bol de la amasadora ponemos la mitad de la harina con la levadura y mezclamos bien. Reservamos.
Ponemos un cazo al fuego medio y calentamos la leche con la mantequilla, la sal y el azúcar, hasta que se derrita la mantequilla pero sin que llegue a hervir.
Encendemos la amasadora a velocidad baja e incorporamos la leche poco a poco. A continuación, vamos añadiendo los huevos, uno a uno. Una vez la mezcla es homogénea, batimos unos 3 minutos a velocidad máxima.
Cambiamos al gancho para masas e incorporamos poco a poco el resto de la harina, mientras batimos a velocidad baja-media.
Tras cinco minutos, la masa estará elástica. La pasamos a un bol grande, previamente engrasado con aceite de oliva y lo tapamos con un papel film. Lo colocamos en un lugar cálido y lo dejamos reposar entre 1 hora y media y 2 horas, hasta que haya doblado su volumen.
Mientras tanto, preparamos el relleno, batiendo todos los ingredientes. Nos quedará una masa pegajosa. Una vez la masa ha doblado su tamaño, la espachurramos con el puño para dejar que pierda el gas y tras esto dejamos la masa reposar unos 10 minutos para que el gluten se relaje.
Estiramos con la ayuda de un rodillo la masa sobre una superficie enharinada hasta lograr un rectángulo. En ese momento, repartimos el rellenos por toda la superficie de la masa y cortamos tiras anchas (yo lo hice con un cortador de pizza) y las vamos enrollando. La primera sobre sí misma y las demás en torno a ella. Las vamos colocando sobre el molde, previamente engrasado.
Si nos sobra algo, podemos hornearlo en un molde individual.
Cuando tengamos formado nuestro rollo gigante, lo cubrimos con film y lo dejamos reposar nuevamente hasta que más o menos doble su tamaño. En ese momento, lo pintamos con un poco de nata de montar y después horneamos a 190º durante 30-35 minutos, hasta que esté dorado y al introducir un palillo salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos atemperar. Para el glaseado, mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Ahora solo queda bañar nuestro bollito con esta delicia.
Antes de terminar os debo confesar una cosa, no os cortéis con el glaseado. En esta receta la frase de menos es más no funciona. Cuanto más glaseado más tentador.
Besos y hasta la semana que viene. Espero y deseo que vuestra vuelta a la rutina haya sido, al menos, llevadera.