Tal y como dice el refrán: "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña".
Eso es justo lo que pensé cuando, con el verano adelantado que estamos viviendo, me di cuenta de que este año iba a ser misión practicamente imposible conseguir mi helado favorito del mundo mundial.
Desde hace muchos muchos años, este sabor está en mi TOP de helados y por supuesto, ocupa el primer puesto muy alejado del segundo. Me parece realmente fantástica la combinación de las cerezas con los trocitos de chocolate negro. Lo cierto es que es un sabor para el que no existen medias tintas, o lo amas o lo odias y yo estoy en el primer grupo. Lo amo y lo disfruto con locura.
Cada año, cuando comienza el verano, vamos a una tienda donde los traen y me abastezco de esta maravilla como una loca, pero este año con las dificultades de importación de productos de origen extranjero aún no lo han traído y ya empiezo a dudar de si lo harán o no, aunque la esperanza es lo último que se pierde y nosotros seguimos llamando a la chica de la tienda semana sí y semana también.
Por este motivo y habiendo las maravillosas cerezas que hay en las fruterías, este año no iba a ser menos y yo no me iba que quedar sin disfrutar de mi añorado helado así que mientras lo traen (o no) yo me niego a seguir esperando de brazos cruzados y os comparto mi versión, más que lograda, de "Mi Helado Cherry García" con menos calorías y con un sabor más que maravilloso.
La receta de hoy es el resultado de un trabajo en equipo total. Como podéis ver la tarrina es lo más de lo más y es que mi amor, además de ser el hombre perfecto para mí, es todo un artista y me dibujo la tarrina tal cual la quise. Os podéis imaginar que tras comernos todo el helado, he guardado la tarrina como oro en paño y ahora mismo está decorando el salón.
INGREDIENTES:
- 400 grs de nata.
- 200 grs de queso de untar light.
- 125 grs de yogurt tipo skyr.
- Sucralosa al gusto.
- 5 gotas de aroma de cereza concentrado.
- Colorante en pasta rosa.
- 150 grs de cerezas deshuesadas y cortadas por la mitad.
- 75 grs de chocolate 85% en trocitos pequeños.
ELABORACIÓN:
En el bol de la amasadora montamos la nata hasta que quede bien durita. Retiramos en un bol y metemos en la nevera.
En el bol de la amasadora mezclamos el queso de untar junto con el yogurt skyr y la sucralosa, cuando los ingredientes se hayan integrado, incorporamos la nata con cuidado con la ayuda de una espátula y mezclando con movimientos envolventes.
En este momento, echamos el aroma de cereza (es bueno ir probando hasta obtener el sabor adecuado) y el colorante, poco para que quede rosita palo.
Cuando tengamos lista la mezcla, la echamos en nuestra heladera, la cual habremos tenido 24 horas en el congelador, hasta que el helado adquiera la consistencia perfecta.
Ponemos nuestro helado en un bol y añadimos los trocitos de chocolate y las cerezas deshuesadas y cortadas por la mitad, mezclamos para que ambos ingredientes se repartan de manera uniforme por todo el helado.
Ahora ya podéis volver a disfrutar de este sabor de helado tan especial que la famosa marca norteamericana (todos sabéis de cual se trata por el nombre de mi receta y por como es la tarrina) dejó de traernos a España. Porque nada es imposible y porque la imaginación puede con aduanas y más.
Feliz semana a todos amigos, ahora toca refrescarse así todos a replicar esta maravillosa receta.
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