La verdad es que a mí siempre me apetece una cookie, sea el día que sea y sea la hora que sea. Pero claro, no siempre es posible hacer una masa con todos los ingredientes necesarios y no siempre se dispone del tiempo para hacer una buena hornada.
Por eso, esta receta es tan perfecta que en casa nunca falta y por supuesto, jamás falla. Se hace en un momento, no se necesita horno y es para una sola persona con muchas ganas de galleta o para compartir con tu medio limón. Así sea cuando sea, con ella a mano, siempre podréis disfrutar de una cookie reciente, llena de sabor con un relleno increíble y con un montón de opciones, porque aunque yo os doy una lista de ingredientes, sois libres de añadir o cambiar los que más os gusten, así cada vez que la preparéis en casa estaréis comiendo un cookie diferente.
INGREDIENTES:
- 2 y 1/2 cucharada de harina de avena sabor cacahuete.
- 2 y 1/2 cucharada de harina de almendra.
- 2 cucharadas de mantequilla de cacahuete.
- 1/2 cucharadita de levadura química.
- 25 ml de leche desnatada o la que uses.
- Un puñadito de nueces.
- Tres onzas de chocolate sin azúcar cortado en trocitos.
- 1 onza de chocolate s/a entera para el relleno.
ELABORACIÓN:
Es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes en un bol, salvo la onza entera de chocolate y amasar bien hasta obtener una masa de galleta perfecta.
En un trozo de papel de horno, dividimos nuestra masa en dos partes aproximadamente iguales y una de ellas la aplastamos con las manos dándole forma de galleta. La colocamos sobre el papel vegetal, ponemos la onza de chocolate entera en el centro y tapamos la misma con el resto de masa que teníamos al dividirla en dos.
Tapamos bien y cerramos por todas partes, dándole forma de cookie. Podemos colocar algún trocito más de nueces o de chocolate picado por la superficie si queremos, yo tengo que confesar que lo hice porque nunca es suficiente chocolate.
Introducimos en la Airfryer o en el horno durante 13 minutos a 170º. Transcurrido este tiempo, sacamos, dejamos atemperar y por fin......¡A disfrutar!
En casa cuando la sacamos de nuestra freidora de aire, la dejamos unos cinco minutos enfriar a temperatura ambiente y nos la comemos templada porque para mí no hay nada mejor que una cookie reciente con su interior todavía caliente y su chocolate fundido.
Es un placer único, ¿Quién se anima a descubrirlo?
Besotes enormes y hasta dentro de siete días amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario