Con lo que me gusta a mí el chocolate, este nuevo invento se ha convertido en un receta TOP en mi casa.
Tenía muchas ganas de estrenar nuevos moldes de silicona que mi chico me ha ido comprando durante estos meses atrás y de esta semana no pasaba que al menos uno fuera utilizado.
La opción era clara, barritas y por supuesto, de chocolate. Pero para variar un poco y no ser de nuevo la "cansa almas" de los cacahuetes, esta vez iba a usar otro de mis frutos secos preferidos (sí, sé que los cacahuetes son legumbre), los anacardos.
En casa muchas veces tomamos frutos secos después de entrenar o a media mañana y entre ellos nunca faltan las almendras y los anacardos, así que estas barritas se convierten en una forma diferente de tomarlos.
La receta es más que sencilla y podéis hacerla igual que yo o incluir vuestros ingredientes preferidos, porque las opciones son múltiples. Eso sí, un imprescindible en ella es la crema de anacardos (o en su defecto la crema del fruto seco que hayáis elegido para la ocasión) ya que lo mejor de este dulce/postre/tentempié es la cremosidad al morderlo y eso es gracias a este ingrediente.
INGREDIENTES PARA 9 BARRITAS:
- 300 grs de chocolate con leche s/a.
- 50 grs de anacardos naturales troceados.
- 60 grs de crema de anacardos.
- 20 grs de cereales s/a.
ELABORACIÓN:
Fundimos el chocolate con leche s/a y lo distribuimos de manera uniforme por todo el molde, asegurándonos de que llegue a todas las paredes.
Damos la vuelta al molde sobre un plato o bandeja para retirar el exceso de chocolate y metemos en la nevera para que endurezca.
Cuando el chocolate esté listo, sacamos nuestro molde de la nevera y comenzamos a preparar nuestras barritas poniendo en cada cavidad un poco de crema de anacardos, los anacardos troceados, los cereales y un poco más de crema de anacardos (éste es el orden que he seguido yo en las capas de mis barritas, pero podéis hacerlo como más os guste).
Para terminar, cubrimos con el resto de chocolate fundido para tapar el relleno y dejamos enfriar en la nevera hasta que el chocolate se vuelva consistente y firme.
Y hasta aquí la receta de hoy. Como os dije al principio, es rápida y sencilla y en menos de diez minutos tenéis listas en la nevera las mejores chocolatinas que podáis imaginar.
Porque nadie nos dijo que comer saludable fuera triste y aburrido. Yo desde luego lo tengo claro, ¿Y vosotros?
Feliz semana amigos, nos vemos en siete días.
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