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Pan Remolino de Canela

jueves, 29 de octubre de 2020

Pan Remolino Canela Obsesión Cupcake

Hoy os traigo una receta maravillosa y reconfortante donde las haya. Nada mejor como disfrutar de un rico pan de desayuno nada más levantarte con este tiempo de otoño. Eso de que fuera está lloviendo y comienza a notarse que las temperaturas empiezan a bajar, y tú estás dentro de casa, en su sofá con tu buena taza de té humeante y un plato con dos rebanadas de pan recién horneado, lleno de sabor.

Parece la típica escena de película americana feliz, pero os puedo asegurar que si os animáis a preparar esta receta, os voy a transportar al lugar que os acabo de describir cada vez que os dispongáis a disfrutar de él.

El resultado es un pan tierno y jugoso, lleno de remolinos pegasosos de canela dulce. El sabor tiene un ligero parecido a los Cinnamon Rolls, pero menos intenso. Imaginaros una mezcla de pan casero con los mejor de los rollos de canela. Tostado queda ideal y se puede acompañar con los que más os guste, ya sea mermelada o frutas, aunque os puedo asegurar que solo simplemente se convierte en un auténtico manjar.

Adoro trabajar las masas, me parece algo realmente mágico. Ver como crecen, como cambian su aspecto y su aroma es algo que me atrae de una manera increíble. No os podéis imaginar la de veces que voy a visitar mi masa cuando está levando tranquila en la zona más cálida de mi casa, os puede parecer raro pero es algo inevitable que necesito hacer constantemente.

Con esta receta os quiero mostrar que es muy fácil preparar un pan casero sin complicaciones. No os asustéis y no dejéis que el miedo a las masas os eche para atrás a la hora de hacer este pan, para nada, es más que sencillo. Lo único y como siempre, tened paciencia por los tiempos de levado, son más que necesarios para que este delicioso pan os quede perfecto.

Considero que esta receta es perfecta para iniciaros en el apasionante e infinito mundo del pan, y digo mundo porque realmente es así. Si os ponéis a investigar vais a descubrir que hacer un buen pan es todo un arte. Pero como nosotros aún somos principiantes vamos a romper el hielo con este sencillo pero irresistible manjar.

Os aseguro que si seguís los pasos tal y como os los detallo a continuación, os saldrá un pan de diez. En casa se ha vuelto imprescindible, lo mejor de todo es que una vez que ha enfriado, lo podéis cortar en rebanas y guardarlo en el congelador para ir sacándolo cada vez que queráis comerlo. 

Esta tarde vamos a por el segundo ya, mi chico dice que en su vida ha probado un pan tan rico y cuando abrió el congelador y vio que solo quedaban dos rebanadas su mirada se volvió tristona y miro diciendo sin palabras: "esto se acaba y no quiero". Así que nos ponemos manos a la masa y repetimos receta hoy mismo, así este finde desayunamos más que rico. ¿Os imagináis unas tostadas francesas hechas con este maravilloso pan? Nosotros vamos a ello este finde, animaros y disfrutarlo con nosotros.

INGREDIENTES PARA EL PAN:

  • 250 ml de leche entera tibia.
  • 57 grs de mantequilla sin sal derretida.
  • 25 grs de azúcar blanca.
  • 1 huevo L
  • 2 yemas de huevo ligeramente batidas.
  • 1 sobrede levadura de panederia.
  • 510 grs de harina para pan.
  • 1 1/4 cucharaditas de sal.

INGREDIENTES PARA EL REMOLINO DE CANELA:

  • 20 grs mantequilla sin sal derretida.
  • 50 grs de azúcar blanca.
  • 50 grs de azúcar morena.
  • 2 cucharadas de canela molida.

INGREDIENTES PARA LA CAPA FINAL:

  • 1 huevo.
  • 1 cucharada de leche entera.

ELABORACIÓN:

En el bol de la amasadora (también podéis hacerla a mano) mezclamos la leche, la mantequilla, el azúcar, el huevo, las yemas de huevo y la levadura y batimos para mezclar todos los ingredientes.

Agregamos la harina y la sal, y mezclamos con el gancho amasador a velocidad baja hasta obtener una masa uniforme. Aumentamos la velocidad y seguimos amasando durante unos 5 minutos o hasta que nuestra mezcla comience a volverse suave y flexible. Si fuera necesario porque veis que la masa está un poco pegajosa, podéis añadir un par de cucharadas de harina hasta que la consistencia sea adecuada, es decir, que no se nos pegue de manera excesiva a los dedos si la tocamos.

Hacemos una bola con nuestra masa y la ponemos en un bol  ligeramente engrasado cubriéndola con film transparente durante aproximadamente 2 horas hasta que duplique se volumen, debemos elegir un lugar cálido para facilitar este proceso.

Transcurrido este tiempo. Transferimos la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y con la ayuda de un rodillo hacemos un rectángulo, usando como referencia el largo del molde donde los vamos a hornear (el mío es tipo PlumCake de 12x9 cm).

Con una brocha de repostería, untamos la superficie de nuestro rectángulo con una fina capa de mantequilla derretida. En una taza combinamos los dos tipos de azúcares y la canela que teníamos expresamente para el relleno de nuestro pan y los distribuimos de manera uniforme sobre la masa untada con mantequilla, dejando un borde de 1 cm en cada lado vacío, sin azúcar.

Con un spray o con los dedos, rociamos ligeramente el azúcar de canela con agua para humedecer, esto evitará que durante el horneado se abran demasiado los remolinos.

Enrollamos nuestro pan por la parte larga del rectángulo en un tronco muy apretado, pellizcando los extremos para sellar y evitar que el relleno se salga fuera mientras se hornea.

Cuando tengamos nuestro pan enrollado, colocamos el mismo con el borde de unión en la parte de abajo dentro del molde ligeramente engrasado, tapamos con papel film y volvemos a dejar en reposo como mínimo una hora y media hasta que crezca y doble su volumen.

Cuando haya pasado el tiempo de levado, batimos en una taza el huevo y la leche y con la ayuda de una borcha pintamos con cuidado toda la parte superior de nuestro pan.

Horneamos durante 45 a 55 minutos en el horno previamente caliente a 180º o hasta que esté bastante doradito. Si veis que a mitad del horneado se empieza a dorar demasiado podéis sacarlo y cubrirlo con papel de aluminio para que no se queme y pueda acabar el tiempo de cocción. 

Acabo el tiempo, sacamos nuestro el pan del horno y lo dejamos enfriar por completo dentro del molde antes de desmoldar y cortar. Para ello, pasamos la punta de un cuchillo por las paredes del molde para despegarlo sin que se nos rompa.

Podemos guardar el pan en una bolsa de plástico a temperatura ambiente hasta 5 días pero también podemos cortarlo y congelarlo. Para mí es la mejor opción, ya que cada vez que sacas una rebana del congelador parece como si estuviera recién hecho.

¿No os parece totalmente irresistible? Quizá será porque los Rollos de Canela me apasionan y este pan tiene un cierto parecido a ellos.

Pan Remolino Canela Obsesión Cupcake

Deseando que llegue el sábado para poder disfrutar de mi momento preferido del día, el desayuno de los fines de semana. Sin prisas, con calma, saboreando cada trago de mi taza de té y cada bocado de mis maravillosas tostadas de pan de remolino de canela que hacen que cada segundo sea mejor que el anterior.

Disfrutadlas conmigo también, espero que me escribáis para contarme lo enamorados que os ha dejado este maravilloso pan. En casa estamos todos "in love" con él.

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