Cuadrados Saludables de Rooibos al Cacao

La receta que hoy os traigo es más que especial y eso se debe a que entre sus ingredientes hay uno que no falta en mi día a día y al cual me declaro adicta total. Y ese es el té.

os puedo asegurar que al día puedo tomar más de cinco o seis tazas y que en ocasiones me tengo que cortar porque es una barbaridad todo el que podría llegar a tomar. La verdad es que me encanta y no puedo empezar el día si no es con una buena taza de té negro, bien hirviendo (sí, habéis leído bien y es literal incluso en verano) acompañado de una nube de leche.

Ese es el primero que cae cada mañana, nada más despertar pero a lo largo del día voy variando y tomando tés diferentes en función del momento y de la hora. Que si abuso del té negro por la noche no hay quien duerma.

Por eso , para esta ocasión he elegido hacer una receta saludable y dulzona añadiéndole este ingrediente milenario y con unas propiedades maravillosas para la salud. En concreto me he decantado por utilizar un Rooibos al Cacao que quita el sentido. Pero no un Rooibos cualquiera, no. Uno de una calidad extraordinario, biológico, orgánico y con ingredientes 100% naturales de la marca Edward Fields. 

Entre sus maravillosos tés, en su web podréis encontrar un té perfecto para cada ocasión, elegí éste en concreto porque el componente del cacao ya es un plus siempre, pero con la idea que tenía en mi cabeza de bañar mi postre en chocolate, el resultado no podía fallar. 

Además, me apetecía hacer algo diferente. La única variedad que he utilizado en repostería es el té matcha, en internet encuentras infinitas recetas cuyo ingrediente principal es este delicioso polvo verde chillón, pero yo quería darle otra vuelta de tuerca y demostrar que el té ofrece una cantidad ilimitada de formas de disfrutarlo, que no solo se puede servir en taza, sino que además se come con cuchara y el sabor es el mismo al igual que sus maravillosas propiedades.

Algunos os preguntaréis que por qué la variedad Rooibos para esta elaboración, pues es muy sencillo. Quería una receta que todo el mundo pudiera disfrutar y en la que la teína/cafeína no fuera un problema, de ahí mi elección. 

Todos sabéis que el Rooibos (erróneamente conocido como el té de rooibos) se obtiene de un arbusto de la costa de Sudáfrica mediante la fermentación de sus hojas, la cual hace que esta bebida adquiera un color rojizo en la mayoría de sus composiciones. Al no contener teína, pero al mismo tiempo conservar un sabor intenso, es una de las infusiones más conocidas y populares entre los tés ideal para tomar a cualquier hora del día.

INGREDIENTES PARA LA BASE:

• 180 grs de galletas integrales sin azúcar.
• 90 grs de mantequilla en pomada.

INGREDIENTES PARA LA CREMA DE ROOIBOS:

• 500 ml. de leche desnatada.
• 4 yemas de huevo L.
• Sucralosa al gusto o tu edulcorante.
• 50 g. de fécula o almidón de maíz
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• 4 cucharadas colmadas de Rooibos Cacao de Edward Fields.

INGREDIENTES BAÑO CHOCOLATE:

• 150 grs de chocolate con leche sin azúcar.
• 30 ml de leche desnatada.

ELABORACIÓN:

Preparamos un molde cuadrado con papel vegetal en su base. Reservamos.

Comenzamos preparando la base de nuestros cuadrados. Para ello, trituramos las galletas en el procesador de alimentos hasta obtener una especie de harina.

Añadimos la mantequilla en pomada y mezclamos bien hasta obtener una masa contunden y firme. Ponemos la mitad de la masa en la base de nuestro molde. Reservamos en la nevera para que endurezca. La otra mitad de galletas con mantequilla la reservamos en un plato.

Ahora vamos a por nuestra crema de Rooibos. En un cazo ponemos la leche a calentar, cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y añadimos el Rooibos, dejando infusionar el tiempo necesario, en mi caso fueron ocho minutos.

Transcurrido este tiempo, colamos nuestra infusión y la volvemos a poner en otro cazo. Añadimos la sucralosa y la vainilla, removemos y reservamos.

De la leche infusionada, separamos medio vaso donde vamos a mezclar el almidón o harina de maíz con la ayuda de unas varillas para que no queden grumos. Añadimos las yemas de huevo y removemos bien.

Ahora, añadimos esta mezcla a la cacerola la leche infusionada y la ponemos a fuego medio-bajo removiendo sin parar hasta que espese.

Retiramos del fuego y la echamos sobre nuestra base de galleta que teníamos en la nevera esperando a que endureciera. Dejamos enfriar por completo.

Cuando la crema se haya enfriado, añadimos por encima el resto de galleta que habíamos dejado en un plato, la repartimos de manera uniforme por toda la superficie. Dejamos enfriar en la nevera.

Antes de servir preparamos el baño de chocolate. Para ello, ponemos en un bol apto para el microondas el chocolate junto con la leche y lo fundimos en intervalos cortos de tiempo para evitar que se nos queme. Cuando esté fundido lo dejamos atemperar mientras cortamos nuestro dulce en cuadrados o en la forma que más os apetezca para después bañarlos de manera generosa con nuestra ganache de chocolate todavía templada.

Os aseguro que el sabor es brutal pero el contraste de temperatura del nuestro cuadrado frío con el chocolate caliente es lo más de lo más. Estoy segura de que no os vais a poder resistir.

Porque lo mejor es hacer las cosas de manera diferente y ésta es perfecta para tomar una buena infusión a cucharadas y no sorbos.

Feliz semana y mejor finde amigos.