Al fin puedo enseñaros esta maravilla.
La foto que veis aquí, nos ha costado la vida sacarla. La razón, nos resultaba practicamente imposible conseguir la textura coulant en el interior de la cheesecake. Al sacarla del horno, siempre nos temblaba pero al enfriar....se nos cuajaba total y el corte no era como el esperado.
Pero no hemos desistido, decepción tras decepción hemos vuelto a intentarlo hasta que lo hemos conseguido. Y es que ésta que veis aquí es la quinta prueba que hacemos en casa.
La verdad es que el punto del horno es bastante complicado, si la ves bailar mucho siempre tienes miedo de que se quede demasiado cruda pero es que como te pases, aunque sea por unos minutos......la tarta estará totalmente cocida y el punto fundente se habrá perdido.
Por eso os animo a que perdáis el miedo y que hagáis como yo, trascurrido el tiempo de horneado que os marco en la receta, apagad el horno y salid de la cocina sin mirar atrás. No penséis, "venga solo cinco minutos más", porque esos minutos echará a perder la magia.
¡¡¡Nooooooooo!!! Dejadla reposar, os prometo que tendréis una tarta digna de hacerle un book de fotos, que es justo lo que he hecho yo aunque solo haya puesto una de ellas.
Porque están tan de moda, que mires donde mires, abras la aplicación que abras o vayas al restaurante que vayas, encontrarás una de estas tartas de queso líquidas. Así que ha llegado el momento de tener la vuestra propia para poder deleitar a vuestros invitados cada vez que queráis, y si no tenéis invitados, para deleitaros vosotros mismos después de una semana larga de trabajo.
Pero lo mejor de todo es que esta tarta tiene algo más que las de los restaurantes no tienen, y es que he reducido las calorías lo máximo posible, no tiene azúcares añadidos y es baja en grasas. Así que, aunque es calórica un rato, ya sabéis que el queso está muy rico pero olé por sus grasas, lo es bastante menos que las convencionales.
Así vamos al lío que para este finde llegáis a tiempo de preparar esta maravillosa tarta de queso fundente, veréis como la vida se disfruta de otra manera.
INGREDIENTES:
- 180 grs de galletas sin azúcar.
- 80 grs de mantequilla fundida.
INGREDIENTES:
- 5 huevos.
- 600 grs de queso de untar light.
- 150 grs de queso brie sin la corteza blanca.
- 250 ml de nata.
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
- 20 grs de harina.
- 1 pizca de sal.
- Sucralosa al gusto o el edulcorante que utilices.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos un molde de 25 cm de diamétro con papel de hornear en su base. Reservamos.
Trituramos las galletas y le añadimos la mantequilla fundida. Mezclamos bien hasta que ambos ingredientes se integren. En este momento echamos esta mezcla en el molde que teníamos preparado y la repartimos bien, apretando para que quede consistente y bien uniforme por toda la base del molde. Dejamos reposar en la nevera mientras preparamos el resto de la receta.
En el bol de la amasadora (también podéis hacerlo a mano), batimos el queso de untar junto con el queso brie hasta que se integren y no queden grumos. Añadimos la nata y seguimos batiendo, echamos la sucralosa, la pizca de sal y la esencia de vainilla. Vamos añadiendo los huevos uno a uno sin batir en exceso.
Cuando tengamos una mezcla líquida, agregamos la harina y volvemos a batir bien. Si veis que quedan grumos, podéis usar la batidora para que quede lo más lisa posible.
Sacamos nuestro molde de la nevera y echamos la mezcla del relleno. Horneamos 25 minutos, ni más ni menos, transcurrido este tiempo, ponemos el horno en modo grill durante 3 minutos para que se ponga doradita. Sacamos del horno y dejamos templar antes de comer.
No os asustéis si baila mucho, de eso se trata. Tened en cuenta que cuando enfríe solidificará un poco, pero lo justo para que quede como buscamos.
Y si seguís estas indicaciones os aseguro que en casa tenéis la mejor tarta del queso del mundo. Los amantes del queso, como mi chico, me podéis dar la enhorabuena y agradecerme que os haya dado la combinación y las cantidades perfectas para hacer la mejor cheesecake líquida que os podáis imaginar.
Esta tarta, por mucho que se me resistiera, me tenía que salir sí o sí. A cabezota no me gana nadie y mi chico (que es el apasionado de las cheesecake por excelencia en todas sus versiones), tenía que tener su tarta hecha por mí.
Espero que vuestras casas se llenen de queso y se transformen en esta delicia.
Feliz día y mejor finde amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario