Si sois fans de las cookies, os aseguro que aquí tenéis la receta más que definitiva. Los que hayáis estado en NY si probáis esta maravilla que os traigo hoy sabréis de lo que os hablo y los que no hayáis tenido el placer de viajar a la Gran Manzana, haciendo estas cookies en vuestra cocina os podréis trasladar en tan solo unos segundo al otro lado del Atlántico con tan solo un mordisco.
Os digo esto, porque cuando viajé allí con mis amigas tenía una ruta de viaje gastronómico claro. Hacer tantos kilómetros y no visitar determinadas "Bakery" era todo un sacrilegio y más pensando en que no sé si tendría la opción de poder volver, por eso y porque la gula me volvía loca.
Entre mi lista, obvio, estaban:
- "Magnolia Bakery" para probar su pudding increíble.
- "Carlo's Bake Shop" y sus famosos Cannoli.
- "Molly Cupcakes" para morir de amor viendo sus creaciones.
- "Dominique Ansel Bakery" y sus archiconocidos cronuts que hay que pedir con antelación porque de lo contrario ni los hueles.
- "Levain Bakery" para volverme loca con sus maravillosas cookies.
- Alguna de las miles de heladerías "Ben&Jerry's", no podía perderme sabores que creo que jamás llegarán a España.
Evidentemente alguna de las bakery de la lista se quedaron en mi "Wish List", por lo que ya tengo una razón para volver, aunque para mí cualquier cosa es un buen motivo para viajar pero sobre todo el mayor sería poder hacer ese viaje con mi chico, con lo golosos que somos los dos creo que en la vuelta del avión necesitaríamos reservar más de un asiento para cada uno.
Os lo tomaréis a broma, pero no os podéis imaginar como iba mi maleta de Reese's, Hershey, M&M, etc. Mientras que mis amigas se volvieron locas en los Outlet de ropa, yo lo hice en las tiendas de chuches, la verdad es que no tengo solución y si encima alguien como mi chico me anima, la cosa puede ponerse bastante grave, y esto es más que literal.
Y como somos unos golosos al máximo, he querido recrear las maravillosas cookies de Levain. Grandotas, densas, cremosas, rellenas y jugosas, tiernas y crujientes a la vez, con un centro húmedo y pegajoso. En una frase, todo un placer para los sentidos. Y en esta recreación lo que he querido es disminuir la cantidad de calorías, azúcares añadidos y grasas pocos saludables que caracterizan estas galletas, intentando en la medida de lo posible que sepan a gloria y que sus ingredientes sean lo más saludables posibles y os puedo asegurar que he dado en la clave total.
Estas cookies son para ponerles un piso en la mejor zona de cualquier ciudad, qué digo cualquiera, nada de eso, están tan increíbles que se merecen un ático con vistas en pleno centro de Nueva York.
¡ Olé por mis cookies !
INGREDIENTES:
- 250 grs de chips de chocolate s/a.
- 2 grs sucralosa o edulcorante que utilices habitualmente.
- 120 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
- 65 grs de queso de untar light.
- 1 huevo M.
- 330 grs de harina de avena neutra.
- 1 pizca de sal.
- 10 grs de maicena.
- 5 grs de bicarbonato.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
- Chocolate 70% mínimo.
ELABORACIÓN:
En un bol tamizamos las harinas junto con el bicarbonato. Añadimos después la sal y reservamos.
Batimos la mantequilla y la sucralosa junto con el queso de untar light hasta obtener una masa suave y cremosa, unos 4 minutos.
Agregamos el huevo ligeramente batido junto con la vainilla y mezclamos hasta que se haya integrado completamente.
Poco a poco vamos añadiendo toda la harina, hasta obtener una masa homogénea.
En ese momento, añadimos los chips de chocolate y mezclamos lo justo para que se integren y se repartan de manera uniforme por toda la masa.
Hacemos una bola con la masa y la envolvemos en papel film transparente. Metemos en la nevera un mínimo de 3 horas hasta que se endurezca.
Transcurrido este tiempo, sacamos nuestra masa de la nevera y con la ayuda de una cuchara hacemos 8 porciones de 60 gr, que aplanaremos e iremos poniendo en una bandeja con papel vegetal.
Ponemos en el centro de cada galleta 10 grs de chocolate, tal y como veis en la siguiente foto.
Con el resto de la masa, hacemos bolas de unos 40 grs aproximadamente y con éstas vamos tapando las galletas rellenas. Sellando bien los bordes. Sin aplastar el centro.
Congelamos un mínimo de 2 días antes de hornear.
Cuando hayan pasado los dos días, sed fuertes que merece la pena, precalentamos el horno a 180° y horneamos durante diez o doce minutos nuestras galletas, es importante no pasarse con el horno, queremos que el centro quede jugoso y tierno. Sacamos del horno y dejamos enfriar en la misma bandeja durante al menos diez minutos ya que nada más salir del horno son muy frágiles. Después es importante dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Aquí podéis ver como las dejo enfriar en la rejilla, sufriendo mucho porque incluso calientes están brutales. De hecho, creo que aún templadas es como más buenas están. Así que si os cuesta esperar tanto como a mí, os dejo probarlas casi recién salidas del horno, ya me contaréis si sois de esperar o por el contrario, sois tan impacientes como mi chico y yo.
Feliz semana, a disfrutar de lo que queda de mes de agosto con cuidado y precaución amigos.
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