Esto del confinamiento está sacando nuestro lado más creativo en lo que a quehaceres culinarios se refiere.
Yo no paro de inventar y de preparar recetas dulces saludables, siempre con mis ingredientes preferidos como protagonistas. Es cierto que puedo llegar a ser muy pesada con el cacahuete, sobre todo para los que les toca comerse lo que sale de mi cocina sin llegar a ser tan fanáticos incondicionales de esta maravillosa legumbre, porque literalmente sería capaz de ponérselo a todo.
La receta de hoy, surge de la necesidad imperiosa de atacar un armario que tenemos en el salón repleto de cosas muy muy ricas, entre ellas Reese's en todas sus versiones (para mí ese armario es como el cofre del tesoro de un barco pirara), pero que las comemos de manera muy puntual. Fue creada para dar alegría al cuerpo en uno de esos días en los que tu cerebro te pide algo dulce, o más bien azúcar en vena, pero que tienes un poco de cabeza y te dices a ti mismo:
- Tranquilízate y piensa un poco, ¿es hambre real o psicológica?
Y después de preguntarte, la respuesta es que el hambre que sientes es de ambos tipos y que tienes que solucionarlo de manera más adecuada posible.
Así que manos a la obra y a por esta tarta, que se puede cortar y comer en forma de barritas, en menos de diez minutos. Para darnos antojos deliciosos, saludables y con menos cantidad de calorías pero ojo, no por ello libres de toda culpa. Ahí lo dejo y dicho esto, vamos con la receta.
INGREDIENTES PARA LA BASE:
- 180 grs de galletas sin azúcar y sin aceite de palma.
- 40 grs de aceite de coco derretido.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
- 200 grs de mantequilla de cacahuete.
- 150 grs de chocolate con leche s/a
- 20 ml de leche desnatada sin lactosa.
- 30 grs de chocolate blanco s/a para decorar.
ELABORACIÓN:
Preparamos un molde de unos 20 cm de diámetro poniendo papel vegetal en su base. Reservamos.
En el procesador de alimentos trituramos las galletas hasta obtener una especie de harina de galletas, mezclamos con el aceite de coco derretido hasta obtener una masa homogénea.
Colocamos la masa de galletas en el fondo y en las paredes del molde que teníamos previamente preparado, procurando que quede lo más liso y uniforme posible por toda la superficie. Metemos en la nevera unos 20 minutos.
Mientras tanto, en un bol apto para microondas, fundimos el chocolate con leche s/a junto con la leche, removiendo de vez en cuando para obtener un ganache ligera. Dejamos que atempere.
Transcurrido el tiempo de enfriado de la base de galletas, sacamos nuestro molde y echamos los 200 grs de mantequilla de cacahuete, usando una espátula para repartir de manera uniforme.
A continuación, añadimos la ganache atemperada sobre la mantequilla de cacahuete, haciendo una capa homogénea.
Para terminar, fundimos el chocolate blanco s/a, lo ponemos en una manga pastelera y decoramos sobre el chocolate con leche como más nos guste.
Yo lo hice a modo de rayas hacia todos los lados posibles, porque nunca hay suficiente chocolate en un dulce.
Sencilla, deliciosa y con un sabor a Reese's alucinante. Como barritas se hace muy difícil comer solo un trocito porque os aseguro que es totalmente adictiva.
¿Os animáis a engancharos a esta maravilla? Espero que sí.
Hasta dentro de una semana amigos, sed felices.
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