Tortitas Soufflé o Fluffy

Llevo tanto tiempo viendo estas tortitas por internet que al final he caído en la tentación y he terminado haciéndolas.

Como todo ultimamente, están de moda y es una locura total como Instagram se llena de fotos de estas tortitas soufflé o también conocidas como "Fluffy". Tienen su origen en Japón pero hay que decir que han conquistado el mundo y se extienden de lado a lado del planeta con acompañamientos y siropes distintos.

Después de mucho investigar por la red, de leer y de babear mi pantalla del móvil cada vez que abro IG, y por supuesto, de hacerlas por primera vez, he leído que lo ideal es hacerlas en un molde redondo de acero para evitar que se deformen al cocer, así como para que queden más gorditas. 

Pero en mi primer intento, que es éste que os traigo hoy, obvié este consejo, ya que no disponía de un molde acero y las ganas me podían pero tengo que decir que no me quedaron nada mal la verdad. Aunque tengo que reconocer que volveré a repetir,  haciendo caso a todas las recomendaciones, veremos si es efectivo o no y por supuesto, os contaré.

El resultado es espectacular, y aunque necesitan más tiempo en su elaboración que para las otras tortitas americanas o para las típicas tortitas de avena, bien merece la pena.

Son esponjosas en su máxima expresión, ligeras y volátiles, nada empalagosas y nada pesadas. Quedan ideales acompañadas con fruta y con sirope de arce.

La merienda ideal para hacer que cualquier tarde se convierta en un momento perfecto.

En mi receta, evité el azúcar, en su lugar he usado edulcorante líquido, de esta manera hacemos que sean menos calóricas y el sirope que las baña es puro. Hay que intentar mejorar las recetas y hacerlas lo más saludables posibles.

INGREDIENTES PARA TRES TORTITAS:

• 2 huevos.
• 25 grs de harina de todo uso.
• 10 grs de Maicena.
• 1/2 cucharadita de edulcorante líquido.
• 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
• 1 pizca de sal.
• 25 ml de leche de soja sin azúcar.

ELABORACIÓN:

Empezamos separando las yemas de las claras en dos boles diferentes.

En el de las yemas, mezclamos el edulcorante, la esencia de vainilla, la leche y la pizca de sal. Batimos bien con unas varillas y reservamos.

En un plato, tamizamos la harina junto con la maicena y la levadura química. Cuando esté tamizada, la añadimos a la mezcla de yemas y batimos hasta obtener una masa homogénea. Reservamos.

En el bol de la amasadora, batimos a máxima potencia las claras hasta que estén a punto de nieve, bien firmes. Ahora, añadimos poco a poco a las claras montadas la mezcla de yemas y harina que teníamos reservada.

Es importante hacer poco a poco con la ayuda de las varillas (paso que realizaremos a mano) para evitar que se nos baje la masa, de esta manera evitaremos que pierda aire.

Cuando la tengamos lista, ponemos una sartén a fuego medio engrasada con un poco de mantequilla. Cuando esté caliente, echamos tres cucharadas de nuestra masa de tortitas y tapamos con una tapadera transparente, cuando veamos que está casi cuajada, añadimos tres cucharadas más y volvemos a tapar hasta que esté practicamente cocinada, en ese momento le damos la vuelta con una lengua de silicona y esperamos a que se dore por el otro lado.

Cuando esté doradita, sacamos de la sartén y la ponemos en un plato. Repetimos la operación hasta acabar con toda la masa de tortitas.

Ahora toca lo más difícil, elegir acompañamiento a esta maravilla sin acabar con ellas antes de llegar a la mesa.

Nosotros elegimos fresas, arándanos y por supuesto, sirope de arce puro.

Demasiado bueno para no repetir merienda dentro de poco. ¿Te animas?

Besos y hasta dentro de siete días amigos.