El otro día tenía un antojo enorme de dulce, ganas de comer tarta y algo que fuera contundente.
Adoro el dulce y los postres en todas sus versiones y eso de cuidar la alimentación hace que de vez en cuando mi cerebro pida una pequeña ración de azúcares que normalmente no recibe, así que me puse manos a la obra y preparé este postre para engañar a mi cerebro pero no a mi paladar.
Lo preparé en un periquete, usando ingredientes que tenía en la nevera y el resultado fue más que perfecto, estaba deliciosa y me resolvió el problema y me eliminó la ansiedad en un par de cucharadas.
Estoy segura de que a muchos de vosotros os pasa lo mismo que mí en alguna ocasión, por eso os comparto esta maravilla quita antojos, saludable, baja en grasas y sin azúcares añadidos. Ideal para daros un capricho rápido, delicioso y sin remordimientos.
INGREDIENTES PARA UN TARRO:
- 2 galletas integrales sin azúcar añadido.
- 100 grs de queso de untar light.
- 25 grs de queso de untar light.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 cucharadita de sirope de Ágave.
- 1 cucharada de mermelada de fresa s/a.
ELABORACIÓN:
Es tan sencilla como, triturar las galletas con un mortero o en el procesador de alimentos y poner las migas en la base del bote que tenemos reservado para la presentación de nuestra tarta en vaso.
En un bol, mezclamos los dos tipos de queso, junto con el sirope de ágave y la vainilla, mezclando bien para que todos los ingredientes se integren.
Echamos esta mezcla sobre la base de galletas y cubrimos con la cucharada de mermelada de fresa sin azúcar.
Metemos en la nevera un par de horas si somos capaces de resistir la tentación y trascurrido este tiempo, podemos disfrutar de nuestra Cheesecake Express en vaso y sin culpas.
Porque en esta vida hay que tener soluciones para todo y porque en el equilibrio está la clave de todo, escuchemos a nuestro cuerpo y démosle caprichos saludables cuando nos apetezca.
Feliz día a todos amigos.
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