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Mis Donuts Unicornio Saludables

jueves, 17 de octubre de 2019


Llevo meses viendo en el super esos últimos "Donettes" que han sacado y a los que han bautizado con el nombre de "Unicornio". Los muy cabritos no han dejado de pronunciar mi nombre desde el estante donde están esperando a que alguien hambriento les lleve a su casa, desde el primer día que pisé el pasillo de los bollos y demás porquerías ricas.

Bueno, pues he sido fuerte durante todo este tiempo, y no sabéis lo que me ha costado, porque llevando ese nombre tenía que probarlos. Los Unicornios me enamoran desde siempre  pero si encima ya los rematas siendo redondos, dulces y con un agujerito en medio más que más. 

Así que con todo esto en mi cabeza y haciendo la compra a una hora intempestiva con más hambre que ganas de seguir viviendo, los ocho amigos rosas (vienen ocho en el paquete), terminaron entre bromas y bobadas varias en mi carro de la compra.
En más de dos ocasiones los devolvimos al estante pero ir al super con el estómago vacío es más que mal y al final mi chico y yo decidimos que tenían que venirse a casa con nosotros y determinar por nosotros mismos si el nombre hacía honor o no a este nuevo dulce industrial.

También os digo que en casa no entra ningún tipo de bollería industrial, cada vez me resulta menos apetecible y menos llamativa, pero es que con ese nombre y esos colores....si amigos, una vez más caí (como tonta) en todas las estrategias que crean las empresas en cuando a marketing y publicidad para vender sus productos, soy consciente de ello pero aún así.....también soy débil, humana y......terminé comprando un paquete.

Pues después de tanto rollo hasta comprarlos y las expectativas enormes que me habría creado (al menos esperaba que se lo curraran un poco), deciros que solo pude comerme uno y mi chico igual que yo. Son la estafa absoluta, no tienen ningún sabor especial, no saben a nada rico y es un poco más de lo mismo.

Te da lo mismo comerte uno de chocolate, que de unicornio o blanco. Todos saben igual y para nada están buenos. Bollería industrial baja y de mala calidad.

Vamos que una decepción en toda regla, pero esto no se iba a quedar así. Ahora venía mi turno e iba a crear una receta de "Donuts", porque yo no me ando con minucias, de algo a la altura de los Unicornios, no solo iba a ser un nombre, sino que iba a estar para chuparse los dedos y encima, saludable y bajo en azúcares y grasas, es decir, todo lo contrario a lo que por error/desesperación un día compré en una ataque de hambre que se llevó toda mi conciencia.

Mis Donuts se llaman Unicornios y son rosas porque tienen un sabor especial a cereza y porque esta criatura mitológica desde hace algún tiempo se relaciona con los colores bonitos, en especial éste que tiñe la masa de mi Donuts.

Cubiertos de chocolate blanco sin azúcar están decorados de purpurina comestible y sprinkles de colores, porque en el mundo de los unicornios todo brilla y es de color. Os puedo asegurar que quedan jugosos, tiernos y llenos de sabor. La combinación del chocolate blanco con la cereza es perfecta por eso ahora mismo no se me ocurre mejor opción para la merienda para esta tarde, ¿Os animáis conmigo?



INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:

  • 125 grs de harina de avena.
  • 20 grs de aceite de coco.
  • 50 ml de nata líquida baja en grasas.
  • 1 huevo.
  • 1/2 cucharadita de levadura química.
  • 1 cucharada de sirope de arce puro.
  • 3 cucharadas de edulcorante líquido.
  • 100 ml de buttermilk (100 ml de leche desnatada + 1 cucharada de zumo de limón).
  • 1 cucharadita de saborizante sabor cereza.
  • Colorante rosa hasta obtener tono que os guste.

INGREDIENTES PARA LA COBERTURA/DECORACIÓN:

  • 200 grs de chocolate blanco s/a.
  • Sprinkles y purpurina al fallo.

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos con aceite de coco un molde para hacer donuts. Reservamos.

Vamos a comenzar preparando el buttermilk, para ello, ponemos la leche en un vaso y le añadimos el zumo de limón, dejamos reposar hasta que la leche parezca que se ha cortado. Reservamos.

En un plato, tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.

En el bol de la amasadora, echamos el huevo, el aceite de coco, el sirope de arce, la nata líquida y el edulcorante y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes se integren.

En este momento añadimos a la mezcla la mitad de la harina que teníamos tamizada y la mitad del buttermilk, batimos. Añadimos el resto de harina y el resto de leche y amasamos hasta obtener una mezcla homogénea.

Para terminar, con la ayuda de un palillo vamos añadiendo poco a poco el colorante hasta obtener el tono de color rosa que más nos guste. Una vez que lo tengamos, echamos nuestra masa en las cavidades de donuts de nuestro molde engrasado e introducimos en el horno durante unos 12 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar nuestros bollos con un palillo, éste salga limpio.

Sacamos del horno, dejamos reposar unos 5 minutos y a continuación damos un golpe seco a nuestro molde y con la ayuda de la punta de un cuchillo desmoldamos con cuidado. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Para terminar, ponemos el chocolate blanco al baño María, removiendo sin parar hasta que el chocolate se funda por completo.

Bañamos nuestros Donuts rosas en el chocolate uno a uno, yo lo hice dos veces para que la capa de chocolate fuera más gordita. A continuación, decoramos con purpurina o con spinkles en función de nuestro gusto. Dejamos enfriar en la rejilla para que el chocolate adquiera consistencia antes de degustar.


Eso si sois fuertes y podéis resistir la tentación de dejarlos que endurezcan porque yo fui incapaz y terminé haciendo cata mucho antes, tanto que tuve que chuparme los dedos de chocolate.

Son realmente irresistibles y sí amigos, estos Donuts bien merecen el nombre que llevan.

Besos y feliz semana todos.


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