Aprovechando que tenía unas peras muy maduras en el frutero y como en casa nos encantan los dulces con fruta, me puse manos a la obra y del horno salió esta delicia que nos sorprendió muy gratamente a todos.
Queda tan jugosa y dulce que para nada dirías que no tiene azúcar añadido, además, la combinación de sabores es ideal y combinan a la perfección. En casa ha sido de las que más han gustado y en un principio no estaba muy convencida de que el resultado fuera tan rico. pero cuando las cortamos con solo el olor ya prometía muchísimo.
Es verdad que ahora con estos calores da mucha pereza encender el horno pero cuando la pruebas y te engancha, como nos ha pasado a nosotros, te buscas las mañas para no pasar calor y disfrutar de ella. Yo la preparo, la meto en el horno y escapo de la cocina hasta el momento de sacarla, el caso es poder merendar o desayunar un trozo de esta tarta.
Lo mejor de todo, de esta manera disfrutamos de un postre sano, comemos fruta y no tiramos aquella que, ahora con la subida de las temperaturas, tiende a estropearse más pronto de lo habitual.
INGREDIENTES:
- 1 taza de harina de avena.
- 1/2 taza de harina de coco.
- 1/2 taza de coco rallado.
- 3 peras hechas puré.
- 2 huevos M.
- 1 cucharadas de aceite de coco.
- 1 cucharada de levadura química.
- 1 cucharada de canela.
- 1/2 taza de sirope de ágave.
- 1 pera más para decorar.
- Canela.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos un molde redondo de silicona, de esta manera evitaremos tener que engrasarlo. Reservamos.
En un bol mezclamos los ingredientes secos: las harinas, el coco rallado, la levadura y la canela y removemos bien.
En otro bol hacemos los mismo con los ingredientes húmedos: los huevos, el aceite de coco, el puré de las tres peras y el sirope de ágave, mezclamos bien hasta que todos los ingredientes se integren.
Ahora mezclamos los ingredientes secos con los húmedos, hasta obtener una masa ligera y uniforme.
Echamos nuestra mezcla en el molde que teníamos reservamos. Pelamos la pera que teníamos para la decoración, la cortamos en gajos y la colocamos sobre nuestra tarta, terminamos espolvoreando canela sobre las rodajas de pera.
Metemos en el horno durante unos 30 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar nuestra tarta con un palillo, éste salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo hasta degustarla.
Se conserva perfectamente en la nevera dentro de un tupper durante al menos cinco días. Recién sacada del frigo está deliciosa y os prometo que se convierte en la mejor compañera del café de la tarde.
Un beso fuerte, nos vemos la próxima semana con más recetas saludables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario