En casa nos encanta el dulce de leche pero tiene tantas calorías que en pocas ocasiones lo tomamos. Y la verdad es que está hecho con una cantidad de azúcar increíble, por este motivo llevaba mucho tiempo queriendo hacer una versión más saludable.
El fin de semana era el cumpleaños de mi abuela y como no hay nada mejor que disfrutar de un buen dulce saludable y en la familia, desde hace años, soy yo la que me encargo de los postres y tartas de las celebraciones varias.....la tarta iba a ser sin azúcar sí o sí.
La tarta la tenía clara y por supuesto nada mejor que añadirle dulce de leche, así que me puse manos a la obra y surgió esta maravilla de color marrón oscuro, que no tiene nada que envidiar al que podemos encontrar en las grandes superficies.
La elaboración es muy sencilla, aunque no os puedo mentir, debéis tener paciencia para que este delicioso manjar aparezca en vuestra cocina, remover y remover sin parar durante unos cuantos minutos. Pero bien os puedo decir que merece la pena, porque podréis disfrutar de un dulce de leche con menos calorias, menos azúcar y por ello más saludable.
Ojo, que saludable no quiere decir que os podáis comer el bote entero de una sola sentada, eso NO, que calorías (aunque muchas menos que las que contienen los que compramos ya preparados) tiene y unas cuantas. Yo lo advierto, que muchas veces nos engañamos y al ver que en algún dulce o producto pone "saludable, light, bajo en grasas o sin azúcar" pensamos que podemos comer sin parar y eso no es así.
Debemos comer de todo, con cabeza y de manera razonable, porque todo en su justa medida es más que necesario.
Vamos con la receta de hoy, os prometo que no os va a defraudar y lo mejor, en un bote se puede conservar en la nevera durante semanas.
INGREDIENTES:
300 ml de leche desnatada.
100 ml de leche evaporada.
1 cucharadita de vainilla líquida sin azúcar.
4 cucharadas de panela sin refinar.
1/4 de cucharadita de bicarbonato.
ELABORACIÓN:
Ponemos una olla grande a fuego lento (es importante que sea grande aunque las cantidades sean pequeñas porque luego aumenta el volumen al estar al fuego) y en la misma echamos la leche desnatada, la leche evaporada, la vainilla líquida y la panela. Con la ayuda de una cuchara de madera, removemos sin parar hasta que la panela se disuelva por completo.
Deberemos remover durante unos 10 minutos para que la mezcla reduzca un poco.
En ese momento, añadimos el bicarbonato sin dejar de remover. No os asustéis pero en este momento la mezcla empezará a subir pareciendo que se va a derramar todo, no pasa nada, aseguraos de que el fuego está bajo y si es necesario, retiráis del fuego y removéis a parte.
Volvemos a poner el fuego, siempre bajo, y removemos sin parar hasta que la mezcla reduzca su volumen y adquiera un color marrón oscuro. Este proceso nos puede llevar unos 15 minutos, no desesperéis que la magia aparecerá y conseguiréis un dulce de leche perfecto.
La señal de que está listo y de que podemos retirar del fuego es ver el fondo del cazo al pasar la cuchara de madera.
En este punto, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Para guardarlo y conservarlo, lo podemos echar una frasco de vidrio previamente esterilizado.
Y ya tenéis vuestro dulce de leche saludable listo para haceros felices cada vez que tengáis antojo de dulce, ya sabéis que esta maravilla va bien con todo.
La próxima semana os traigo una idea perfecta para acompañar este dulce de leche, ¿Os parece?.
Un beso enorme y feliz semana a todos.
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