Sé que ha pasado
mucho tiempo y debería pediros disculpas pero con las recetas Fitness que voy
incluyendo en el blog no doy a basto y voy guardando recetas de una manera
importante.
Me debería dar
vergüenza traeros hoy la tarta que le preparé a mi madre por el día de la
Madre, a las alturas que estamos, hace casi un mes de esto, pero como quiero
ofreceros variedad cada semana, alternando dulce saludable con dulce de los que
hacen historia, he llagado a estas fechas con esta receta guardada en las
pendientes para publicar y bueno, aquí la tenéis jeje.
Porque si lo
pensamos bien, cualquier momento es ideal para disfrutar de una Cheesecake
deliciosa y densa, ¿verdad? Yo siempre estoy dispuesta y espero que vosotros
también.
En casa, como
muchos de vosotros ya sabéis, adoramos las tartas de queso, pero como la
ocasión bien lo merecía me apetecía añadirle algún ingrediente nuevo y hacer
una Cheesecake clásica pero con un toque especial, así que me puse a rebuscar
en el armario donde guardo los ingredientes para repostería (cualquier día me
echan de casa) y encontré una bolsa de “Rolo” que compré este verano en Málaga.
Si alguno de
vosotros no lo sabe, en algunas zonas del Sur podemos encontrar un montón de
productos que, las que vivimos en Madrid no podemos encontrar de manera
habitual y esto es debido a que por esas zonas viven muchos extranjeros y
claro, las tiendas bien se cuidan de abastecer a sus clientes con sus productos
preferidos. Y ahí me tenéis a mí, abasteciéndome también jejeje.
Los que no los
conocéis son unos bombones de chocolate con leche rellenos de caramelo, son de
la marca Nestlé y están de rechupete, así que desde que vi la bolsa en mi
armario, supe que se iban a convertir en el aliado ideal para darle ese toque
especial a mi Cheesecake.
Pero como soy muy
dulcera y golosa, con los “Rolos” no iba ser suficiente y me decidí también por
añadirle a la mezcla las pepitas de mantequilla de cacahuete de Reese y es que
me vuelven loca, son tan suaves…..ufff realmente cada día que pasa creo más a
ciencia cierta que crean adicción jejeje.
Así que con todos
los ingredientes listos me puse manos a la obra y cree esta maravillosa
Cheesecake de Rolo con mantequilla de cacahuete, toda una delicia y una bomba
de relojería, en cuando a calorías se refiere. Pero olé que nos quiten lo
bailaó y a disfrutar de vez en cuando y darnos caprichos que la vida son dos
días.
El resultado es
delicioso, denso y contundente no os voy a engañar, pero esto también es
característico de las tartas de queso americanas, pero dulce en su justa medida
y delicada de sabor, así como equilibrada en cuanto a la combinación de
ingredientes.
En una sola
frase, “Cheesecake para repetir sin lugar a dudas”. ¿Os animáis a probarla
conmigo?
INGREDIENTES:
- 1 paquete de galletas tipo Digestive.
- 100 grs de mantequilla a temperatura derretida.
- 750 grs de queso crema no light.
- 150 grs de azúcar blanca.
- 2 cucharadas de harina.
- 4 huevos.1
- 25 grs de créme freiche o nata espesa.
- 1 cucharadita de vainilla en pasta.
- 1 paquete de chocolatinas 2Rolo” de Nestlé.
- 110 grs de gotas de mantequilla de cacahuete “Reese”.
- 50 grs más de gotas de mantequilla de cacahuete “Reese” para la superficie de la tarta.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el
horno a 180ºC. Forramos un molde desmontable para tartas con papel de hornear
en el fondo. Reservamos.
Trituramos las
galletas con la ayuda de un procesador de alimentos hasta que queden muy finas. Añadimos la mantequilla derretida y
removemos hasta conseguir una masa homogénea.
Vertemos la masa de
galletas y mantequilla en el molde que teníamos previamente reservado con el
papel de hornear en la base, y extendemos las galletas sobre el fondo,
presionando con los dedos, hasta que quede una capa de grosor uniforme.
Metemos en la
nevera mientras preparamos el relleno.
En el bol de la
amasadora, batimos el queso crema un par de minutos hasta obtener una
consistencia lisa.
A continuación, añadimos
los ingredientes de uno en uno y batimos brevemente por este orden: el azúcar,
la harina, la ralladura de limón, la vainilla, los huevos y las yemas,
finalizando con la nata.
Es importante no
batir en exceso cuando hagamos el relleno, ya que con ello añadimos aire a la
masa con el consiguiente problema de que al meter la tarta en el horno
caliente, esas burbujas de aire se expandirían y podrían abombar o agrietar la
tarta.
Retiramos de la
amasadora e incorporamos a la mezcla los bombones “Rolo” enteros y los 110 grs
de pepitas de mantequilla de cacahuete, removemos con cuidado con la ayuda de
una espátula para que se repartan por toda la masa.
Echamos la
preparación de la tarta en el molde con la base de galletas y en la superficie
distribuimos los otros 50 grs de pepitas de mantequilla de cacahuete que
teníamos reservadas para este fin.
La introducimos
en el horno y horneamos al baño María durante aproximadamente 1 hora, pasado
este tiempo apagamos el horno y dejamos la tarta dentro durante una hora más
con la puerta entreabierta.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente
antes de desmoldar la tarta.
Lo ideal es hacerla el día de antes para que pase
toda la noche reposando en la nevera, de esta manera los sabores se
intensifican y se endurecerá lo justo.
Importante sacar de la nevera unos 20 minutos
antes de consumir, así adquirirá la consistencia ideal para disfrutarla al cien
por cien.
Y hasta aquí la delicia de hoy, estoy segura de
que si la probáis en casa triunfaréis con ella y vuestros invitados quedarán
más que encantados con la combinación de sabores porque queda espectacular, ya
se sabe que las tartas de queso son las reinas de las fiestas y con ellas el
éxito está más que asegurado.
Besos sin fin amigos y hasta la próxima semana,
nos vemos con nueva receta.
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