Hola amigos,
Después de mucho tiempo os traigo la tarta responsable de aquellas dos recetas básicas (crema pastelera y pasta choux) que publiqué, creo el mes pasado, por fin os traigo la deliciosa combinación de ambas.
En casa habíamos comprado esta tarta en más de una ocasión porque, como muchos de vosotros ya sabéis, a mi padre le encanta la crema pastelera y por ese motivo, era una de las elegidas cuando íbamos a alguna pastelería.
Por eso tenía muchas ganas de hacerla casera, suponía todo un reto, ya que lleva bastante trabajo, pero como a mí me motivan los retos......la "Tarta Saint Honore" no se me iba a resistir.
De la información que he podido recabar de esta tarta, se dice que recibe su nombre en honor al santo patrón de los pasteleros y panaderos: el Santo Honoratus de Amiens (Saint-Honoré).
Otras afirmaciones mencionan que recibe el nombre de la calle en la que se localizaba la pastelería donde empezó a venderse, la Rue Saint Honoré de París.
Basicamente se elabora con profiteroles montados sobre una base cilíndrica elaborada de pasta choux (crema Chiboust ) y nata montada. Existen diferentes versiones y adaptaciones de la misma y yo hoy os traigo la mía.
INGREDIENTES PARA LA TARTA:
- Una plancha de hojaldre.
- Pasta Choux (ver receta aquí)
- Crema pastelera (ver receta aquí)
- Mermelada de albaricoque de calidad.
- Guindas rojas para adornar.
INGREDIENTES PARA EL CARAMELO:
- 50 ml de agua.
- 200 grs de azúcar.
ELABORACIÓN DEL CARAMELO:
En un cazo pequeño de fondo grueso, ponemos el agua y el azúcar y llevamos a ebullición a fuego lento. Seguiremos calentando la mezcla hasta que obtengamos un caramelo de color ámbar claro.
ELABORACIÓN Y MONTAJE DE LA TARTA:
Extendemos el hojaldre en la superficie de trabajo enharinada y formamos un círculo de 22cm de diámetro y 2mm de grosor. Enrollamos en el rodillo sin apretarlo, y desenrollamos en una bandeja de horno previamente preparada con papel de hornear. Pinchamos la base con un tenedor para evitar que suba durante la cocción y refrigeramos durante 20 minutos.
Precalentamos el horno a 200 ºC.
Cogemos la pasta choux e introducimos algo menos de dos tercios de la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa de aproximadamente 1cm.
Realizamos un círculo con esta masa sobre nuestra plancha de hojaldre, de esta manera.
Introducimos nuestra preparación en el horno y dejamos cocer durante 35 minutos. Una vez cocida, colocamos sobre una rejilla con la ayuda de una espátula.
Para los profiteroles, introducimos el resto de la pasta choux en una manga pastelera con una boquilla lisa de unos 5mm y formamos unos 12 buñuelos de 2cm de diámetro sobre una bandeja forrada con papel de horno.
Pincelamos con el un huevo batido los profiteroles y horneamos durante 20 minutos.
Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando ya estén fríos, hacemos un pequeño agujero en la base de cada profiterol.
Rellenamos los profiteroles con la crema pastelera, ayudándonos de una manga con una boquilla lisa de unos 5mm.
Ahora procederemos a caramelizar cada profiterol. Para ello, pinchamos la base del profiterol con la punta de un cuchillo o con unas pinzas y bañamos la parte superior con el caramelo. Dejamos reposar en la bandeja.
Cubrimos el fondo de la tarta con una fina capa de crema pastelera, ayudándonos de una espátula y colocamos alrededor de toda la tarta nuestros profiteroles rellenos.
Introducimos el resto de la crema pastelera en una manga con boquilla rizada y disponemos la mezcla formando flores y rellenando los huecos.
Terminamos de decorar la tarta con las guindas rojas.
Como os dije antes, aunque es una tarta laboriosa, merece realmente la pena hacerla en casa porque el resultado es extraordinario.
Es ligera, fresca y nada empalagosa. Es que la pasta choux es una delicia y esta tarta no podía serlo menos.
Un beso fuerte y feliz inicio de semana amigos.
Nos vemos en unos días.
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