Hoy os traigo unas galletas y os puedo asegurar que son mis preferidas porque son realmente deliciosas.
Normalmente no suelo consumir muchas galletas "compradas", salvo las que llevan chocolate en todas sus variedades, es decir, jamás como galletas María, ni Campurianas, ni Napolitanas.....ninguna me atrae, la verdad.
He señalado "compradas" porque las que preparo yo me las como todas lleven o no chocolate jejeje.
Pero esto cambió cuando en uno de mis viajes a Londres descubrí estas deliciosas galletas y las compré para traer a mis familiares. Tengo que reconocer que las probé de casualidad y sin ninguna esperanza pero estaba tan equivocada.............. ¡¡ Me volvieron loca !!
Su sabor es delicioso, mantequilla con el dulzor justo que se deshace en la boca. Con una textura exquisita, crujiente pero a la vez delicada y que hace que cada bocado se convierta en un verdadero placer para el paladar.
Os cuento un poco, para los que no las conozcáis, que el "Shortbread" es galleta típica escocesa, muy simple, ya que está echa con tan solo tres ingredientes.
La proporción correcta es de una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina. El azúcar da el dulzor, la harina la textura y la mantequilla el sabor.
Al necesitar solamente estos tres ingredientes, resulta imprescindible que estos sean de la máxima calidad. Especialmente la mantequilla ya que es el sabor predominante de estas pequeñas delicias.
Todas las recetas de "shortbread" llevan mantequilla, y no puede ser sustituida por margarina, manteca u otro tipo de grasa de origen animal o vegetal, ya que la textura y el sabor cambiaría totalmente.
Su nombre se debe a la textura crujiente que presenta, debido al antiguo significado de la palabra short en inglés. La causa de esta crujiente textura se debe al alto contenido en grasa, procedente de la mantequilla.
Es habitual encontrar estas galletas en tres formas diferentes:
- En un círculo que se divide en porciones en forma triangular tan pronto sale del horno y que se llama Petticoat Tails, y que es el que he hecho yo.
- Unas galletitas de forma redonda y de tamaño individual.
- Y unas barritas rectangulares llamadas “fingers”.
Otro ingrediente importante en esta receta es el azúcar, pero no un azúcar cualquiera, sino “Golden Caster Sugar”.
El "Golden Caster sugar" es una variedad de azúcar con un grano bastante fino que se hace de azúcar de caña no refinado. Tiene un color “achampanado” de beige muy clarito y con un ligero sabor a tofee. Es ligera y con sus aristas introduce una gran cantidad de aire en las masas. Podéis encontrarla en supermercados o en tiendas online de repostería.
Los shortbread no deben confundirse con los shortcakes. Similares preparaciones con una gran diferencia, mientras los primeros usan mantequilla, los segundos usan una grasa de origen vegetal, lo que les proporciona una textura diferente.
Ahora ya sí, con la lección aprendida, os dejo con la receta. Veréis que simple es, espero que os guste.
INGREDIENTES:
- 150 gr. harina
- 100 gr, mantequilla ligeramente salada, en cubitos a temperatura ambiente.
- 50 gr. azúcar moreno muy claro (Golden caster sugar)
- Más azúcar para espolvorear.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 150º. Preparamos un molde redondo de unos 18 cm de diámetro con papel de hornear en la base. Reservamos.
En un bol, mezclamos el harina con la mantequilla hasta que consigamos una mezcla harinosa que se parezca al pan rallado.
Añadimos el azúcar y trabajamos la masa con las manos hasta que consigamos hacer una bola que no se pegue a las paredes del bol que hemos usado para prepararla.
Amasamos unos momentos sobre la encimera hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Ponemos nuestra bola dentro del molde que teníamos previamente preparado con nuestro papel de horno y estiramos la masa con las manos por toda la superficie del molde, intentando que tenga el mismo grosor por todas partes.
Decoramos los bordes con los dedos y pinchamos la superficie con un tenedor. Hacemos unas marcas con un cuchillo, dividiendo el shortbread en ocho partes, pero sin llegar al final.
Horneamos el shortbread durante 30-35 minutos o hasta que esté hecho.
El shortbread deberá quedar de un color pálido, tenéis que estar atentos para que no se os tueste.
Sacamos del horno y mientras está caliente cortamos las marcas con un cortador de pizza y hacemos más visibles los puntitos que hicimos antes de hornearlo con la ayuda de un tenedor.
Espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar "Golden Caster Sugar" y dejamos enfriar totalmente antes de comer.
Fáciles, ¿verdad? Pues os la recomiendo al cien por cien si aún no las habéis probado porque son deliciosas.
Están tan ricas que es difícil parar de comer, y os lo dice una NO GALLETERA, así que imaginaos si lo fuera como las vendería o sino que se lo pregunten a mi chico, que es capaz de ganar al mismísimo "Triki" en una batalla galletera jejejeje.
Un beso fuerte y hasta la semana que viene amigos.
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