¡¡¡ Estamos de celebración !!!
Sí amigos, mañaña 15 de noviembre es el día Nacional del Bundt Cake. Y yo, como amante de estos ricos bizcochos, tenía que celebrarlo también.
El año pasado se me pasó esta fecha, estaba empezando con el blog como aquel que dice y no estaba tan metida como ahora, pero este año, la tenía grabada a fuego jejeje.
Y la verdad es que tenía muy claro lo que quería prepararos, un delicioso "Monkey Bread" o "Pan de Mono".
Desde el día que vi esta receta, trasteando por el ciberespacio, me sentí totalmente atraía hacía ella, digamos que me cautivó y sabía que no podía tardar mucho en hacerla, por eso he considerado que este momento era el perfecto para encender mi horno y ponerme manos a la obra, y con ella celebrar el "National Bundt Cake Day".
He estado investigando un poco en la red para contaros un poquito qué es esto del " Pan de mono", suena tan gracioso y a la vez es una receta tan desconocida (al menos lo era para mí) que....
Pues veréis, resulta que es uno de los dulces más típicos para el desayuno en norteamérica, resultando sumamente popular entre ellos, pero por el contrario, resulta que se trata de una receta desconocida fuera de sus fronteras.
Se empieza a popularizar en los años 50 a través de las revistas femeninas y de cocina de las mujeres norteamericas, llegando a convertirse en uno de los panes dulces más populares.
Esta delicia se disfruta caliente, recién sacado del horno y se come con las manos, cogiendo cada una de las bolas de las que está formado. Resulta una masa dulce, tierno, esponjoso y sobre todo, pegajoso. ¡¡ Es algo que me encanta!! Y la combinación de canela y azúcar moreno lo hacen irresistible. Creedme.
Tradicionalmente se sirve caliente de forma que los segmentos horneados puedan separarse fácilmente con los dedos y comerse con la mano.
Hay muchas versiones del mismo, incluso existen versiones saladas, que podemos encontrar tanto en libros de cocina, periódicos, revistas, etc. Incluso muchos famosos amantes de la cocina, tienen su propia variante de esta receta.
Es típico prepararlo en un molde redondo de bundt y yo aprovechando que se celebra el día nacional he sido fiel a la receta tradicional.
Sobre el nombre Monkey Bread (pan de mono), algo que suele extrañar bastante, no se sabe con exactitud cómo nació y por qué, aunque muchos dicen que es por el parecido del mismo con el fruto del árbol africano Baobab, que cuando se abre posee pequeñas bolas harinosas parecidas al pastel, otras que es por la forma en que se come, con las manos, como lo hacen los monos. También es llamado African coffee cake (‘tarta de café africana’), golden crown (‘corona dorada’), pinch-me cake (‘pastel pellízcame’) y bubbleloaf (‘rodaja burbuja’).
Bueno, pues después de situaros un poco os dejo con la receta.
INGREDIENTES PARA LA MASA:
- 600 grs. harina común.
- 300 ml. de leche.
- 60 grs. azúcar
- 1 huevo M
- 70 grs. de mantequilla.
- 2 grs. de levadura seca de panadería (un sobre).
- 1 cucharadita de sal.
INGREDIENTES PARA EL REBOZADO:
- 350 grs. de azúcar moreno.
- 3 cucharaditas de canela molida.
- 150 grs. de mantequilla.
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando los ingredientes. Ponemos la mantequilla en un cazo y la derretimos a fuego suave, cuando esté lista, apartamos del fuego. Reservamos.
Calentamos la leche hasta que esté templada y añadimos la levadura seca, mezclamos bien hasta que se integre y ésta se disuelva. Reservamos.
Seguidamente ponemos en el bol de nuestra amasadora (en mi caso mi amada Kitchen Aid) la harina, hacemos un pequeño hueco en el centro y añadimos el huevo batido, el azúcar, la sal, la mantequilla y la mezcla de leche y levadura y batimos con el accesorio pala hasta obtener una masa homogénea.
Seguidamente ponemos el accesorio de amasar y lo amasamos durante unos 10 minutos.
Si lo hacemos manualmente, sólo tenemos que mezclar todos los ingredientes en un bol hasta formar una masa homogénea, y luego seguir amasando hasta conseguir que nos quede una masa elástica.
Una vez tengamos nuestra masa preparada, la colocamos sobre una superficie ligeramente enharinada y la trabajamos con las manos un poco hasta conseguir formar una bola suave, brillante y sin que se nos pegue en las manos.
Ponemos nuestra masa en un bol, previamente engrasado con un poco de mantequilla, y lo tapamos bien con un gorro de ducha (en su defecto si no tenéis uno a mano, podéis usar un paño de cocina) lo dejamos reposar durante 1,5 horas en un lugar cálido y sin corrientes.
Cuando veáis que faltan pocos minutos para que termine el tiempo de levado, preparamos los ingredientes para el rebozado.
Para ello, fundimos la mantequilla y la ponemos en un plato. Reservamos.
En otro plato ponemos el azúcar moreno junto con la canela y mezclamos bien. Reservamos.
Ahora que ya tenemos nuestra masa lista, la sacamos del bol y la ponemos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada, la extendemos con la ayuda de nuestro rodillo formando un rectángulo y la cortamos en trozos (no demasiado pequeños) con la ayuda de un cortador de pizza.
Con cada uno de los trozos cortados, formamos una pequeña bola y las vamos depositando sobre una bandeja.
Cuando tengamos todas las bolas listas, las rebozamos. Para ello, vamos mojando cada bola en la mantequilla (mejor hacerlo con un tenedor).
A continuación, las pasamos por el azúcar mezclada con canela, y las vamos colocando sobre el molde donde las vayamos a hornear, éste debe de estar previamente engrasado con mantequilla.
Una vez que tengamos todas nuestras bolas terminadas y depositadas en el molde, lo tapamos con nuestro gorro de ducha o con un paño de cocina y lo dejamos reposar otra vez durante unos 40 minutos.
Transcurrido el tiempo, lo introducimos en el horno, precalentando a 180º y lo dejamos hornear durante 35 minutos.
Pasado el tiempo, lo sacamos del horno, lo dejamos durante unos 3 minutos en el molde, le damos la vuelta sobre el plato donde lo vayamos a presentar y ya lo tenemos listo para comer calentito.
La verdad es que resulta un desayuno ideal y realmente delicioso, aunque está tan tan rico que yo me lo estoy comiendo a todas horas, porque con esta maravilla de pan dulce, dan ganas de estar desayunando las 24 horas del día.
Espero que os haya gustado y si os animáis a prepararlo que me contéis vuestras impresiones.
Un beso fuerte a todos y sobre todo...............
¡¡¡ HAPPY NATIONAL BUNDT CAKE DAY !!!
Hasta la semana que viene, muamua.
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