Estas galletas y mi descubrimiento de que existe la algarroba y que puede usarse en infinidad de postres y que sirve a la perfección como sustitutivo del chocolate tiene sus historia.
Realmente estas galletas deberían llevar nombre propio, "Galletas para Violeta".
Y es que Violeta es una persona, mejor dicho, una personita muy especial para mí. Os cuento un poco para que entendáis de lo que os hablo.
Violeta es la hija de una compañera de mi escuela de baile y es una niña encantadora. Cuando su mamá la lleva a la escuela mientras estamos en clase, ella, vestida para la ocasión, atiende sin perderse ninguna de las explicaciones de nuestra maestra.
La ves tan mona con su falda y su pañuelo de monedas que dan ganas de comértela, incluso se sabe los pasos de las coreografías mejor que nosotras. Es toda una delicia verla bailar y mover su brazos ¡Es toda una artista!
Cuando viene a la escuela siempre está a mi lado, es como mi ayudante personal, es tan dulce que me faltan las palabras para describirla y que realmente os hagáis una ligera idea de lo especial que es.
Me acompaña allá donde yo voy, cuida de mis cosas, comemos juntas, se sienta a mi lado, baila pegadita a mí, nos pintamos los labios.....incluso.....¡¡bebemos agua a la vez!!
Es una niña tan especial, que si pudierais conocerla os quedaríais prendados de ella al igual que yo desde el minuto uno. Es tan guapa, sus ojos son tan expresivos y sus miradas tan coquetas que parece mucho mayor para su edad. Pero lo que realmente la hace diferente, es su carácter y su personalidad, tan marcada desde tan pequeña que te deja sin palabras.
¿Se nota que la adoro?
La verdad es que nos encanta estar juntas, yo disfruto tanto o más que ella de su compañía y cada vez que viene a hacernos una visita, a mí sinceramente me alegra la tarde.
Bien, pues a Violeta no le gusta nada el chocolate y en una de nuestras tardes juntas, su mamá le llevo unas galletas para merendar, que como podéis imaginar, estuvo encantada de compartir conmigo. Las galletas eran, como habéis adivinado, de algarroba.
Realmente me encantaron, parecían pequeños bizcochos jugosos y esponjosos con un sabor especial, que en cierto modo puede recordarte al chocolate pero que no sabría definir exactamente.
Y claro, una vez metida en el mundillo "repostil", no podía tardar mucho en hacerle unas ricas galletas a mi fan número uno y este es el resultado.
Parecen pequeños bizcochitos, blandos y jugosos que al principio, al primer mordisco, no sabes muy bien como definir (si es la primera vez que pruebas la algarroba) y que al segundo mordisco empiezan a engancharte y necesitas morder más y más. ¡¡Creo que son adictivas!!
Son sencillas y deliciosas y suponen una gran alternativa a mi adorado chocolate, ahora que el verano nos acecha jocoso desde la esquina. Os dejo con la receta.
¿Os habéis fijado en lo mona que es mi caja de galletas? Si quieres una caja personalizada puedes encontrarla en este maravilloso blog de grandes artistas Artesanía Laria
INGREDIENTES:
- 150 grs de mantequilla.
- 200 grs de azúcar moreno de caña.
- 350 grs de harina.
- 75 grs de harina de algarroba (de venta en herbolarios).
- 75 grs de maicena.
- 1 cucharadita de levadura química.
- 2 huevos M.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 170º y preparamos nuestras bandejas para galletas con papel de horno en su base. Reservamos.
En el bol de la amasadora, batimos el azúcar junto con la mantequilla hasta que ambos ingredientes se integren.
Añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir. Cuando estén bien mezclados, añadimos las harinas y la levadura química y amasamos bien hasta que todas las harinas se integren y obtengamos una masa homogénea.
Hacemos bolitas de masa del tamaño de una pelota de golf, aplastamos un poco con las palmas de las manos y terminamos de darle forma con el sello que hayamos elegido para la ocasión, poniendo la masa sobre la encimera.
Yo elegí el que pone "Home made" y "Elaboración casera". Si no tenéis ninguno de estos sellos, podéis hacer bolitas simplemente y aplastarlas un poco con las manos para que queden como las tradicionales cookies.
Las vamos colocando sobre nuestras bandejas previamente preparadas y horneamos durante unos 12-15 minutos aproximadamente. Transcurrido este tiempo, pinchamos un lateral de las galletas con un palillo para comprobar que están listas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Y ya tenéis listas estas jugosas galletas, os animo a que las probéis, son realmente especiales, su sabor os hará repetir. Yo estoy investigando nuestras recetas hechas con algarroba, voy a darle muuuucho uso al bote que he comprado jejejeje hay que darle salida.
Os iré enseñando mis nuevas recetas con este ingrediente, ¿os apetece?
Un beso fuerte a todos, espero que os haya gustado.
¡¡Gracias por leerme!!
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