Aquí traigo una de receta sencilla y de toda la vida pero no por ello menos deliciosa.
Es de esas recetas que todos habéis probado pero que no por ello no se merecen un puesto en cualquier blog repostero que te tercie.
En casa se come desde que soy pequeña y aunque yo no soy muy amante que se diga, a mi hermano le apasiona y a mi chico también.
La receta es de mi madre, tiene una mano increíble para la cocina en general, como todos sabéis lo que sé se lo debo a mi madre, desde bien pequeña me ponía mi delantal y la acompañaba en sus aventuras culinarias, es algo que siempre recordaré. Al igual que verla hacer dulces todas las semanas.
En casa siempre ha olido a dulce, cuando no era un bizcocho en el horno, eran unas rosquillas en la sartén, arroz con leche al fuego, masa de galletas sobre la encimera o magdalenas creciendo en el horno.
A mi hermano y a mi nos encantaban las tardes reposteras en mi casa, ahí estábamos los dos trasteando, mi hermano comiéndose la masa cruda del bizcocho, rebañando el bol y yo pringada de harina hasta las orejas.
Nos encantaba sentarnos delante del horno, en dos banquetas pequeñitas, para ver como crecían las magdalenas. Era tan emocionante.....
Ay, qué recuerdos!!! se me llenan los ojos de lágrimas de pensar en ellos, cuánto tiempo ha pasado, pero lo bonito es que siempre los llevaré en mi corazón.
Y bueno, después de este momento sentimental me pongo a deciros los ingredientes que si me dejáis me enrollo y no paro.
INGREDIENTES:
- 6 huevos L.
- 12 cucharadas de azúcar blanca.
- 600 ml de leche entera.
INGREDIENTES PARA EL CARAMELO:
- 10 cucharadas de azúcar blanca.
- 3 cucharadas de agua.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos una bandeja con agua donde meteremos el bol con el flan.
En un molde de cristal redondo resistente al horno, ponemos las 10 cucharadas de azúcar blanca y las tres cucharadas de agua y lo metemos en el microondas en intervalos cortos de tiempo para preparar el caramelo.
Es importante hacerlo poco a poco para evitar que se nos queme y amargue.
Cuando hayamos obtenido un caramelo de color dorado, sacamos del microondas y con la ayuda de un guante resistente al calor repartimos el caramelo aún caliente por toda la superficie del molde, moviéndolo de un lado a otro con mucho, mucho, mucho cuidado. Reservamos.
En un bol, mezclamos los huevos, el azúcar y la leche y con la ayuda de unas varillas batimos bien hasta que todos lo ingredientes se integren.
Cuando todos los ingredientes estén bien mezclamos, vertemos esta mezcla en el molde que teníamos reservado con el caramelo en la base y metemos en el horno al baño María (recordad que al principio hemos preparado una bandeja con agua) durante aproximadamente 60 minutos.
Transcurrido este tiempo, pinchamos el centro del flan con un palillo para comprobar si está listo. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
Es posible que necesitéis usar un cuchillo para despegar un poco los bordes del molde, antes de darle la vuelta sobre la bandeja elegida para la ocasión.
Y aquí tenéis esta receta sencilla y deliciosa con la que estoy segura de que muchos de vosotros, la igual que me pasa mí, tendréis un retroceso a vuestra infancia con cada bocado.
Un beso fuerte amigos.
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