Mi prima Alicia es una enamorada del chocolate al igual que yo, la adicción al chocolate se propaga por la familia, así esta fue la tarta que elegí para ella.
El bizcocho es jugoso y la crema de chocolate sabe a auténtica trufa. Es una combinación de sabores de toda la vida, vainilla y chocolate, como los helados que nos comíamos cuando éramos pequeños.
Así es una tarta con la que tenéis el éxito asegurado, muy socorrida e ideal para regalar en un ocasión especial, no puedes fallar y cuando la pruebas por primera vez, sabes que te sacará de cualquier apuro porque hará las delicias de todos, grandes y pequeños.
Os cuento como se hace a continuación.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:
- 250 grs. mantequilla.
- 300 grs. azúcar blanca.
- 4 huevos L.
- 300 grs. harina.
- 50 grs de fécula de maíz (maizena).
- 4 cucharaditas de levadura química.
- 1/2 cucharadita sal.
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta.
- 240 ml. leche entera a temperatura ambiente.
- 1/4 cucharadita cremor tártaro.
INGREDIENTES PARA EL ALMÍBAR:
- 120 grs de azúcar blanca.
- 120 ml de agua.
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO Y EL ALMÍBAR:
Precalentamos el horno a 170º.
Engrasamos con un poco de mantequilla 3 moldes desmoldables de 20 cm. de diamétro, yo también les pongo con papel de hornear en la base. Reservamos.
En un bol, tamizamos la harina, junto con la maizena, la levadura química y la sal. Reservar.
Separamos las yemas de las claras y batimos las claras hasta que espumen un poco, en ese momento, añadimos el cremor tártaro y continuamos batiendo hasta que obtengamos picos suaves. Añadimos 110 gr. de azúcar y batir hasta que consigamos picos firmes. Reservamos.
En el bol de la amasadora, batimos a velocidad media mantequilla y el azúcar hasta que consigamos una mezcla que haya blanqueado y que quede esponjosa.
Añadimos las yemas ligeramente batidas poco a poco, a velocidad baja. No añadiremos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. Añadimos l vainilla en pasta y mezclamos bien.
A velocidad baja añadimos un tercio de la harina y batimos. Añadimos la leche en dos veces alternando con la harina.
Con una espátula de silicona añadimos una pequeña cantidad de las claras montadas a la mezcla para aligerarla.
Añadimos el resto de las claras en dos veces, con mucho cuidado y con movimientos envolventes. Es importante no batir más de lo necesario, de lo contrario se nos bajarán las claras.
Repartimos esta masa uniformemente entre los moldes que teníamos preparados, yo lo hago con la cuchara para preparar bolas de helado, de esa manera me aseguro de que todos los moldes tienen exactamente la misma cantidad de masa.
Horneamos en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga totalmente seco.
Mientras los bizcochos están en el horno, preparamos el almíbar con el que emborracharemos los mismos. Para ello, calentamos el agua hasta que rompa a hervir, en ese momento, añadimos el azúcar y removemos hasta que se haya disuelto por completo. Reservamos.
Cuando saquemos los bizcochos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla dentro del molde durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo, los desmoldamos y con la ayuda de una brocha de repostería los empapamos bien con nuestro almíbar hecho de agua y azúcar. Después, los dejamos enfríar totalmente sobre una rejilla.
Cuando estén totalmente fríos, los envolvemos en papel film y los metemos de un día para otro en la nevera para que se asiente la miga.
INGREDIENTES PARA CREMA DE CHOCOLATE:
- 500 grs. mantequilla.
- 450 grs. azúcar glass.
- 250 grs. chocolate cobertura.
- 4 cucharaditas de vainilla en pasta.
- 120 ml. nata líquida.
PREPARACIÓN:
A baño maría derretimos el chocolate. Reservamos y dejamos que enfríe un poco.
En el bol de la amasadora, batir a velocidad baja la mantequilla con el azúcar durante un par de minutos.
Añadimos el extracto de vainilla y batimos un minuto más.
Incorporamos el chocolate que teníamos reservado y batimos hasta el que buttercream tenga un color totalmente uniforme.
Finalmente añadimos la nata líquida, subimos la velocidad de nuestra amasadora y batimos durante unos tres minutos hasta que obtengamos un buttercream esponjoso y uniforme.
MONTAJE DEL LAYER CAKE:
Sacamos los bizcochos de la nevera y con la ayuda de un cuchillo, los igualamos. Es normal que al hornearlos suban más por un lado u otro, por eso es necesario igualarnos para que estén rectos y para que todos tengan la misma altura.
Sobre una base para tartas ponemos el primer bizcocho, con la ayuda de una cuchara para hacer bolas de helado, ponemos dos bolas de frosting de chocolate sobre el bizcocho y con la ayuda de una espátula extendemos de manera uniforme por todas partes, desde el centro a los bordes.
Colocamos la segunda base de bizcocho, apretamos un poco hacia abajo para que se pegue al frosting y repetimos la operación anterior.
Ponemos la última base de bizcocho y aplastamos un poquito con las manos para que se asienten bien, como hemos hecho antes.
Comenzamos a cubrir la tarta. Ponemos frosting en la superficie y con una espátula vamos extendiéndola hacia los bordes. Después, ponemos también frosting de chocolate por los lados y seguimos alisándola con la espátula.
Ésta es la primera capa, conocida como "tapa migas", por lo que es importante que sea fina. Cuando tengamos tapada toda la tarta con esta fina capa de frosting, la metemos en la nevera durante al menos una hora para que endurezca. Así nos será más fácil trabajar después para terminarla. Si no so cabe en la nevera, haced como yo y a la terraza tapada, con estos días tan fríos sirve perfectamente a falta de hueco en la nevera jejeje
NOTA: es importante que cada vez que cojamos frosting de chocolate, limpiemos la espátula con la que estamos trabajando, de esta forma evitaremos manchar el frosting con restos de bizcocho.
Transcurrido este tiempo, sacamos la tarta de la nevera o terraza y ponemos una generosa frosting (es más fácil trabajar con mucha cobertura que con poca, la que nos vaya sobrando la podemos retirar perfectamente) por la superficie de la tarta y por los lados y volvemos a hacer lo mismo que anteriormente, con la ayuda de nuestra amada espátula empezamos a alisar los bordes lo mejor que podamos. No la parte superior, esa la dejamos tal cual.
Después, para decorar la superficie usé una cuchara para hacer ondas, quería que no fuera toda lisa, por eso decidí hacerla así. Es importante poner bastante crema en la superficie para poder hacer las ondas y que nos resulte más fácil conseguirlas.
Para decorar, utilicé unos springles de chocolate y galleta en su interior repartidos por toda la superficie.
Os aseguro que está realmente jugosa y tierna. Si os gusta el chocolate suave y delicado, ésta, sin duda, es vuestra tarta.
Muchas gracias por acompañarme en esta aventura repostera, nos vemos con una nueva receta.
Un beso fuerte a todos.
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