Esta es una de las recetas de mi madre, de esas que recuerdas desde que eres niña y que hacían que tus tardes de lluvia se convirtieran en un auténtica delicia, casi estaba feliz de no bajar al parque!!!!
La verdad es que hacía mucho que no la comíamos en casa, pero esta semana, vino mi chico a pasar unos días y hablando de la "leche frita", él no recordaba si la había probado o no y claro, ante esa duda, la solución era sencilla ¿verdad?
En menos de media hora estábamos manos a la obra y el postre para la cena estaba más que listo.
Es un postre sencillo pero con el que estoy segura de que os ganaréis a todos vuestros invitados, vamos con la esta deliciosa receta.
INGREDIENTES PARA LA MASA:
- 1 litro de leche entera.
- 1 rama de canela.
- 100 grs de azúcar.
- 1 cucharada de vainilla en pasta.
- 125 grs de harina.
INGREDIENTES PARA EL REBOZADO Y LA FRITURA:
- 3 huevos medianos.
- Harina.
- Azúcar y canela en polvo.
- Aceite de girasol para freír.
PREPARACIÓN:
En un cazo, ponemos a fuego medio el litro de leche junto con la vainilla, la canela y el azúcar. Cuando esté caliente, sin que rompa a hervir, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez fría, retiramos la rama de canela.
En una sartén, a fuego bajo, tostamos el harina para evitar que tenga sabor a crudo, con un par de minutos será suficiente.
Cuando la tenemos tostada, bajamos el fuego y vamos agregando la leche, sin dejar de batir con la ayuda de unas varillas. Batimos hasta que la leche espese, procuraremos que no quede ningún grumo.
Cuando hayamos obtenido una mezcla espesa, lisa y con cierta consistencia (sin llegar a ser una bola jejeje), cogemos un molde plano y rectangular y lo engrasamos con un poco de aceite de girasol,mojando una servilleta de papel, esto nos ayudará a desmoldar la leche sin problemas.
Vertemos la mezcla en el molde y dejamos que se enfríe dentro de él. Después tapamos la masa con un film transparente bien pegado a la masa (así evitaremos que se forme una costra dura sobre la superficie) y la metemos en el frigorífico hasta que la mezcla haya cuajado completamente (se pone como una gelatina).
Pueden necesitar entre 2 y 4 horas para cuajar.
Transcurrido este tiempo y cuando tengamos la leche fría y endurecida, la sacamos de la nevera, le quitamos el film transparente y la vamos cortando en porciones como más os guste con la ayuda de un cuchillo. Yo la fui haciendo cuadrada o alargada, según me iban saliendo.
En un plato echamos el harina y en otro batimos los 3 huevos que tenemos preparados para el rebozado.
En una sartén, echamos aceite de girasol y ponemos al fuego.
Ahora vamos con el rebozado. Vamos cogiendo los trozos de leche frita que tenemos ya cortados y los vamos pasando primero por harina y luego por el huevo batido.
Después freimos los trozos de leche frita rebozada en aceite bien caliente durante 1 minuto más o menos.
Cuando veamos que adquiere un color dorado, sacamos del aceite y ponemos la leche frita sobre un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
En otro plato mezclamos el azúcar que teníamos reservado para el rebozado con la canela en polvo y vamos pasando los trozos de leche frita por esta mezcla hasta que quede bien cubierta por todas partes. A mí me gusta mucho la canela así que le puse a conciencia, eso también va en gustos ;)
Una vez rebozados todos los trozos en la mezcla de azúcar y canela, dejamos reposar y enfriar antes de comer.
Sencillo, ¿verdad? Pues hasta aquí la receta de hoy.
La leche frita es un postre de toda la vida pero no por ello menos delicioso que otros muchos de última tendencia, yo sinceramente la comería...........ummmmm.......todos los días!!!!!! :D
Un besazo a todos y hasta la próxima receta amigos.
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