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Carrot Cake Fitness

jueves, 29 de septiembre de 2016


Sin duda alguna, cuando empecé a interesarme por este mundo de la repostería creativa una de las tartas que más llamó mi atención, junto con la famosa “Red Velvet”, fue la “Carrot Cake”. Tenía tantas ganas de probarla que fue de las primeras recetas que preparé en mi cocina.

La verdad es que me gustó tanto cuando la probé por primera vez, que me vi obligada a versionar la receta en todas sus formas (layer cake, cupcake y como, también en forma de cookies) para degustarla en todas sus versiones. Tiene un sabor tan especial que es imposible que te deje indiferente, desde nuestro primer contacto, tuve que declararme fan incondicional de este postre de tradición americana.

Pero claro, tras volver a la rutina y dejar los excesos del verano para volver a centrar un poco la cabeza, comerme un trozo de “Carrot Cake” no era lo más recomendable, pero qué le vamos a hacer, una es muy antojadiza y cabezota y cuando se me mete algo en la cabeza no hay quien me pare hasta conseguirlo. Así soy yo y negar la evidencia sería muy absurdo.

Así que me puse a pensar en cómo hacer la “versión Fit” de este clásico de la repostería americana, al fin y al cabo era la única versión que me faltaba por probar, y el resultado ha sido éste.

Una tarta ligera y jugosa, tierna y contundente a la vez, muy esponjosa y con una gran cantidad de matices gracias a las especias. Es una tarta que merece la pena probar, te quita el gusanillo del trozo de tarta y el relleno de crema de queso le da el toque perfecto.

Os estaría engañando si os dijera que podemos confundirla con la original, no puedo decir eso porque se nota que es la versión light de esta tarta, pero está realmente buena y se convierte en una opción más que ideal para aquellas personas que no puedan consumir azúcar en su alimentación o que simplemente quieran cuidarse sin tener que renunciar a un dulce de vez en cuando.

Os animo a que la hagáis en casa y me contéis vuestra opinión, vamos con la receta amigos.


INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:

  • 400 grs de zanahoria.
  • 2 huevos medianos.
  • 260 grs de claras.
  • 4 cucharaditas de aceite de coco.
  • 3 cucharaditas de edulcorante líquido.
  • 150 grs de proteína sabor vainilla.
  • 200 grs de harina de avena.
  • 1 cucharadita de canela molida.
  • ½ cucharadita de jengibre molido.
  • Una pizca de sal.
  • ½ cucharadita de bicarbonato.
  • 1 y ½ cucharadita de levadura química.

INGREDIENTES PARA LA CREMA DE QUESO:

  • 400 grs de queso crema light.
  • 1 cucharada de vainilla en pasta.
  • 1 cucharadita de edulcorante líquido.
  • Nueces para decorar.

ELABORACIÓN DEL BIZCOCHO:

Precalentamos el horno a 180º y preparamos dos moldes redondos poniendo en la base de cada uno de ellos papel de hornear, con el fin de poder desmoldar los bizcochos más fácilmente. Engrasamos ligeramente las paredes de los mismos con un poquito de aceite de coco. Reservamos.

Pelamos nuestras zanahorias y las rallamos con la ayuda de un procesador de alimentos, de esta manera es más rápido y sencillo pero si no tenéis en casa podéis hacerlo igualmente con una rallador grande, dos en uno, haréis brazo como si fuerais al gimnasio y disfrutaréis de una deliciosa tarta. Reservamos.

En un bol colocamos los ingredientes secos, es decir, la proteína de vainilla, la harina de avena, el bicarbonato, la sal, la levadura y las especies (canela y jengibre) y mezclamos bien con la ayuda de una cuchara de madera. Reservamos.

En otro recipiente hacemos lo mismo pero ahora con los ingredientes húmedos: los huevos, las claras, el aceite de coco y el edulcorante. Mezclamos bien con la ayuda de unas varillas hasta que todos los ingredientes se integren.

A continuación, añadimos los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Por último, echamos la zanahoria rallada y volvemos a batir bien para que la zanahoria se integre por toda la mezcla.

Repartimos la masa en los moldes que teníamos previamente preparados. Para hacer de manera equitativa, yo utilizo la cuchara para hacer bolas de helado, de esta manera me aseguro que los dos moldes contienen la misma cantidad de masa.

Horneamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar nuestros bizcochos con un palillo, éste salga limpio.

Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde unos 15 minutos. A continuación, desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Cuando los bizcochos estén totalmente fríos, los envolvemos en film transparente y los dejamos reposar toda la noche dentro de la nevera.

A mí me gusta hacerlos el día de antes, me parece que los sabores se intensifican y el bizcocho queda más rico, pero si no podéis esperar, podéis terminar la tarta el mismo día, solo hay que esperar a que los bizcochos se enfríen.


ELABORACIÓN DE LA CREMA DE QUESO:

En el bol de la amasadora, colocamos en queso crema light y lo batimos a velocidad alta durante 5 minutos.
Transcurrido este tiempo, añadimos la vainilla en pasta y el edulcorante líquido y volvemos a batir otros cinco minutos.
Metemos nuestra crema de queso en la nevera durante al menos 30 minutos.


MONTAJE DE LA TARTA:

Sacamos la crema de queso y nuestros bizcochos de la nevera. Los míos salieron bastante gruesos, por eso decidí cortarlos por la mitad, de manera que en lugar de dos bizcochos, mi “Carrot Cake” tendría cuatro capas, pero eso ya os lo dejo a vuestro gusto.

Colocamos una capa de bizcocho sobre nuestro stand y repartimos sobre el mismo una capa generosa de crema de queso con la ayuda de una espátula, tapamos con otra capa de bizcocho y repetimos la operación de la crema de queso y bizcocho hasta terminar con todos los bizcochos.

Cuando hayamos colocado las cuatro capas de de bizcocho, terminamos por repartir la crema de queso sobre la superficie de la tarta. Para acabar nuestra “Carrot Cake” colocamos nueces peladas por la superficie como más nos guste.

Reservamos en la nevera hasta que vayamos a consumirla. Es importante sacarla un poco antes de degustar, con el fin de que adquiera una temperatura similar a la ambiental para disfrutar de ella en todo su esplendor.
En esta ocasión, no le he añadido al bizcocho nueces ni pasas pero si os apetece podéis hacerlo, es una opción más que le dará un toque rico y diferente, yo lo he dejado apuntado para la próxima ;)

Y hasta aquí la receta de hoy, espero que os haya gustado, ya me contaréis si os animáis a probarla.

Un besazo gigante y hasta la próxima semana amigos. ¡Besos mil!

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